No basta con ser inteligente
Hay personas bastante inteligentes que apenas necesitan
estudiar, así como otras para quienes estudiar no es lo suyo. Sin embargo lo
normal es tener una inteligencia media y por lo tanto los buenos resultados
solo se obtienen con una motivación adecuada que facilite el esfuerzo de
estudiar. Sin voluntad de estudiar, no hay nada que hacer... y los motivos que
se tengan para estudiar son decisivos.
Encuentre un motivo para estudiar
Aunque hay muchísimas otras cosas que son más divertidas, estudiar
es un deber inaplazable. En los años escolares nos estamos jugando el futuro
pues en esta corta época decidimos lo que vamos a ser el resto de la vida.
Se debe tener
un motivo para estudiar. Y ese motivo ha de salir de uno mismo. Los premios y
los castigos pueden ser eficaces, pero a la larga no son lo decisivo.
Adopte su propia técnica de estudio
De algunas personas se dice: "este chico no sabe
estudiar". Hay maneras de aprender a hacerlo, muchos libros, páginas web,
la ayuda de un profesor, de los padres. Pero en el fondo, todo es sentido
común. A estudiar se aprende estudiando y cada quien verá cuáles son los
sistemas que le van mejor.
Siéntase cómodo y concéntrese
Para estudiar eficientemente se necesita un lugar de
estudio tranquilo, donde todo esté a mano, con una silla cómoda y luz
suficiente. No se engañe, con música no se puede estudiar: puede dibujar o
copiar, pero no memorizar ni concentrarse. No se levante a cada momento y
persevere sentado al menos 45 minutos. Luego descanse 5 a 10 para poder
continuar.
Horario y planeación
También se debe tener un horario. No tiene por qué ser
rígido, ha de ser flexible pero lo normal en secundaria es que se gaste entre
media hora y una hora para hacer las tareas y tres cuartos o una hora para
estudiar. Si entre lunes y viernes no ha dedicado 10 a 12 horas de estudio, el
fin de semana hay que recuperar. Deje, si puede, para el fin de semana las
tareas que le lleven más tiempo: Una lámina de dibujo, un trabajo para una
asignatura. Es una lástima que pase el tiempo haciendo como que está estudiando
cuando su cabeza está muy lejos. No sueñe despierto. Aproveche el tiempo y
luego, podrá hacer muchas otras actividades.
Aprovechar las clases ahorra tiempo
Es una tontería perder el tiempo en clase. Si aprovecha
ese rato, tendrá mucho adelantado. Si, por alguna razón, le dejan tiempo libre
de estudio, adelante tareas.
Puede que el profesor siga el libro: en ese caso tome
notas de lo que dice, de aquello en lo que insiste. Si da apuntes, siga atento
y tome nota en todo lo que pueda, con sentido común. Subraye aquello que
repita, pues es lo que considera básico.
Memorizar pero entendiendo el contenido
En la mayoría de las asignaturas hay que memorizar los
contenidos de las lecciones. No intente aprenderse algo que no entiende; por
eso es tan importante lo del punto anterior.
Cada persona
tiene su propio sistema para fijar en la memoria las lecciones: leerlo en voz
alta, repasarlo varias veces e intentar repetirlo sin mirar el texto... lo importante
es que tenga en cuenta que no se sabes un tema si no es capaz de explicarlo. Y
es muy conveniente que estudie cada día lo explicado en clase. Es mejor
aprender un texto corto que enfrentarse a un montón de páginas cuando lleguen
las épocas de evaluaciones.
Los exámenes: comience
por lo más fácil
“Ya estudiaré cuando llegue el examen”… Este es un enorme
error. Si estudia cada día, cuando llegue el momento del examen sólo tiene que
repasar conocimientos ya adquiridos, recordar lo que ya se sabe. Si lo deja
todo para el final, acabará con la cabeza llena de fórmulas, definiciones,
fechas, etc. un caos.
Los exámenes son de distintos tipos: hay que preparar
cada uno de modo diferente. Auto examinarse da buen resultado.
Duerma bien la noche anterior al examen y ni se le ocurra
tomar ninguna pastilla - lo pagará muy caro Así evitará el nerviosismo y el
cansancio. Lea detenidamente las preguntas antes de lanzarse a responder. Si es
posible, responda primero las preguntas más fáciles y deje para el final las
que no se sabe bien. Esto es especialmente importante en problemas de
matemáticas, física, traducciones... Muchas veces se gasta todo el tiempo de
que se dispone en hacer un problema y se deja el resto en blanco.
Antes de entregar el examen revise cuidadosamente las
respuestas. No se precipite en entregarlo: use todo el tiempo de que disponga.
Ayudas para resolver problemas
Aunque es difícil dar una regla común, en matemáticas,
física y química muchas pruebas incluyen problemas: a partir de unos datos
tiene que hallar otros, mediante una fórmula o varias.
En primer lugar elija la fórmula adecuada, luego
sustituya las variables por los valores que le den (¡Las unidades!) y le
quedarán una o varias incógnitas para despejar. Hágalo con sumo cuidado: es muy
probable que pidan los resultados exactos, y no bastará con que la solución
esté bien planteada.
PERSONAL
LEARNING ENVIRONMENT
(PLE)
ENTORNO
PERSONAL
DE
APRENDIZAJE